Visión crítica y constructiva de cómo las emociones nos gobiernan mucho más de lo que pensamos y cómo son la gasolina de todas las tensiones, angustias y alegrías que nos aportan las redes sociales.
Algunas situaciones incluidas en el libro son experiencias directas del Club de los Cómplices: 12 chicos y chicas de entre 18 y 30 años entrevistados por la autora.
El libro conecta con la complicidad de los selfis, el postureo, la envidia, las apps de citas o la gula digital.
Lenguaje accesible con conceptos técnicos. Con crítica social pero sin juicios morales; con humor pero sin trivialidades.