Un ensayo de la mano de un artista que se ha convertido en caminante y objeto político desde casi antes de ser precipitado a la vida. En la primera parte Azcona profundiza en la idea política que supone caminar en consecuencias adversas. En la segunda el artista materializa este caminar en un proceso real de varios días acontecidos en el año 2018 en la ciudad de Barcelona. De una manera procesual, errante y casi accidental se entremezclan los pasos por la ciudad condal, con encuentros gastronómicos, momentos de introspección y diversos dialogantes, Paula Bonet, Manuel Delgado, Bel Olid, Brigitte Vasallo, Tatxo Benet, Salva Rubio, Joan Coll, Mireia Boya, Josan Langarita, Sara Montesinos, Martí Albesa, Amer, Josep Giralt, Marga del Campo y Beatriz Talegón que mediante reuniones pactadas, activan temáticas comunes y dispares en torno al feminismo, la teología, la muerte, las religiones, el fascismo o el derecho a la autodeterminación y a la libertad de expresión.
Abel Azcona: “El caminante supone un posicionamiento en la manera de ver y ocupar los espacios, posicionamiento que asumo como propio y como acto introductorio al caminar efectivo que el ágora supone. De esta manera, el caminar político lleva al caminante al ágora del conocimiento. Ambas piezas, como es común en mi obra, surgidas de la experiencia y el acto real.
El libro es el resultado de un breve viaje de cinco o seis días a la ciudad de Barcelona, dejando parte al azar o al deambular, pero provocando al mismo tiempo encuentros pactados, gastronómicos y culturales.
“El libro que tienes entre manos es un fragmento de este caminar acompañado. La obra sigue viva, bienvenido nuevo dialogante”.
Abel Azcona nació el 1 de abril de 1988, fruto de un embarazo no deseado, en la Clínica Montesa de Madrid, institución regentada por una congregación religiosa dirigida a personas en situación de riesgo de exclusión social e indigencia. De padre desconocido, su madre, una joven en ejercicio de la prostitución y politoxicomania llamada Victoria Luján Gutierrez le abandonó en la propia maternidad a los pocos días de nacer. Auténtica figura dentro del arte contemporáneo europeo, fue elegido como mejor artista internacional de performance según la prensa inglesa en el año 2014. Con más de doscientas exposiciones es considerado uno de los artistas más prolíficos y se le ha otorgado el sobrenombre del «enfant terrible del arte contemporáneo español». La performance, la fotografía, la instalación y el arte procesual de Azcona siempre deriva en escritura, mediante textos memorialísticos, biográficos, ensayo o poesía.