Sebastià Gaya Pocurull nació un 11 de septiembre de 1933 en un bucólico pueblecito de Tarragona llamado Capafonts. Su infancia estuvo tristemente marcada por la guerra civil española. Cuando la contienda terminó, su padre arrendó una panadería en Lleida y se trasladaron a esta ciudad. Aquí fue donde vivó, jugó, creció, estudió y conoció el amor de su vida que, seguramente, fue la inspiración para empezar a descubrir el mundo de la poesía. Hablar del "Chico del pan" es recordar una época muy dura para toda la generación que sufrió la posguerra, de cómo la vivió un hombre bueno y del legado que nos ha dejado: el ejemplo de superación de una persona luchadora, con ganas de vivir y un gran amor por el arte de las letras.