En esta obra se propone analizar las creencias y los comportamientos religiosos de las clases populares en la Cataluña de los siglos XVII y XVIII dentro del contexto de la Reforma Católica. Un análisis de los diferentes métodos y procedimientos utilizados por la Iglesia institucional, por vía de la predicación y la catequesis con el objetivo de reformar las conductas populares basadas en la superstición y asimismo nos invita a reflexionar sobre la relación de la sociedad y de cada individuo con el hecho religioso. La obra de Martí Gelabertó constituye una renovación en el marco de la historiografía religiosa en España.