Un texto con un dinamismo narrativo espectacular, de la mano de un escritor con muchas tablas, una vívísima imaginación y una perícia constructiva muy profesional.
Contiene ingredientes de la comedia esperpéntica, de la novela histórica y de la novela detectivesca.
El lector encontrará humor, crítica mordaz al sistema político y una fina ironía, lo que lo convierte en un libro muy atractivo, entretenido y de esos que no puedes parar de leer.
Agujeros en la Luna, finalista del premio Azorín 2019, aunque cocinada a fuego lento durante varios años, es su primera incursión en el campo de la narrativa.