Los hijos del rey del mar, Neda y 3 Mercurín, caen en la cuenta de que se acerca el cumpleaños de su padre, Pindo IV el Tratable, y todavía no tienen regalo. A partir de ahí, la narración nos lleva a una serie de personajes insólitos y a una sucesión de situaciones imaginativas y disparatadas en la ciudad de Nil, donde todo es posible, donde el surrealismo es lo normal y lo absurdo se convierte en lógico. Gracias a las pequeñas (o grandes) historias de los personajes que habitan la ciudad de Nil, descubrimos un universo que trasciende los límites de esta novela y que no recurre a tópicos anteriores de la literatura infantil.