Acostumbrados al gozo que produce la escucha, no solemos ocuparnos de los mecanismos que la producen. Confrontar la música con la tecnología es un recurso para comprender de qué modo se crea y se divulga la música gracias a los avances tecnológicos. La Revolución Industrial no so lo comportó el desarrollo de las comunicaciones, la proliferación de los bienes de consumo o la consolidación de una nueva estructura social, sino que arrastró consigo un nuevo uso de un bien cultural tan significativo como la música. La mecánica, la neumática, la electricidad o los procedimientos digitales han cambiado radicalmente la naturaleza del arte de los sonidos y han extendido su uso hasta posibilidades antaño insospechadas. El presente volumen aborda esta cuestión desde enfoques complementarios para sentar las bases de un debate que sigue abierto y que otea continuamente nuevos horizontes.