Lo más fácil habría sido hacer un libro sobre Miquel Montoro y sobre como su “Hòstia, pilotes!” le ha convertido en un personaje mediático de primer orden. Pero nos gustan los retos y el nuestro ha sido intentar ir más allá y preguntarnos si Miquel Montoro puede ser el símbolo de un cambio vital, si los valores que defiende —consumo de productos de proximidad, pagar precios justos a los payeses, valorar su trabajo y autenticidad— se pueden aplicar hoy en día. Sociólogos, escritores, profesores de universidad, payeses y periodistas reflexionan sobre lo que ha significado el fenómeno Miquel Montoro y si es posible vivir del campo hoy en día.
Miquel Montoro tiene más de 160.000 seguidores en su canal de Youtube y casi 600.000 en Instagram. Es en esta última red social donde cuelga un vídeo expresando su satisfacción por el hecho de que su madre, Sandra, ha hecho albóndigas para comer. Y lo dice con una frase destinada a hacer historia: “Hòstia, pilotes, que són de bones, m’encanten”. Esta muestra espontánea de amor se convierte unos meses después, y sin que nadie sepa por qué, en viral, y de repente comienza a circular haciendo que adolescentes de tota España que nunca habían dicho ni una palabra en catalán la incorporen con total normalidad a su repertorio de frases hechas (aunque descontextualizadas). De ahí a aparecer en el programa más rompedor que se emite en estos momentos en la televisión española, La Resistencia, hay solamente un paso. Y después todo el mundo se rinde a Miquel Montoro, que ya no es el niño del ”hòstia pilotes” sinó Miquel Montoro Fons, con nombre y apellidos.
Sebastià Bennasar (Palma, 1976). Es escritor, periodista, traductor y agitador cultural. Licenciado en Humanidades por la UPF (2009) y Máster en Historia del Mundo por la misma universidad, dirige la colección de novela negra “Marrajo” en esta misma editorial, en la que ha publicado Hotel Metropole (2018) y Otro día antiguo (2019).